La verdad, la Energía de Nueva Relación (ENR a partir de este momento) se siente súper bonito. Aunque yo le diga la pinche ENR, no puedo negar que cuando estoy inmerso en ese coctel de sensaciones y emociones, pocas cosas se le pueden equiparar. En esos momentos, realmente creí que ese cuya mejor herramienta para manejar la ansiedad era la violencia, era realmente un príncipe de ojos azules para quien yo era lo máximo en el universo. Verme a través de sus ojos me llevaba a las nubes y, por supuesto, él para mí era un sueño hecho realidad.
Ver a un vínculo completamente abrumado por esta ENR fácilmente ha desatado en mí olas y olas de inseguridades, miedos y respuestas poco funcionales. “¿Por qué con él sí quiere hacer esas cosas que yo le he pedido y conmigo nunca quiso?”, “¿cómo es que con él quiere tener sexo a todas horas y conmigo no ha interactuado así en semanas?” y “ay, sí, qué bonito que sonría de oreja a oreja cada que le llega un mensajito de esa persona (sarcásticamente)” son frases que han surgido constantemente y que me provocan un apretón en el pecho. Evidentemente, molestarme por esto sólo me alejaría de mi vínculo, pero tampoco es como que voy a saltar de alegría cuando mis inseguridades están explotando.
Prepárate para la tormenta para disfrutar de la aventura
Una alternativa es prepararte para lo que va a suceder sabiendo cómo reaccionas y hacer algo al respecto. En algún artículo lo describían como lanzar una flecha con un arco en un día con viento (que nunca he hecho, pero entiendo el concepto), necesitas compensar y no tirar hacia el objetivo, sino un poco a un lado sabiendo que habrá una alteración.
Polyfor.us tiene una lista bastante detallada de algunos errores comunes cuando andamos en ENR. Conocerlos puede ayudarte a detectar cuáles áreas atender y platicar con tu(s) vínculo(s) para crear acuerdos que les permitan sentirse seguros mientras tu te permites sentir.
Ir demasiado rápido
La intensidad y cantidad de emociones y sensaciones pueden llevarnos a creer que necesitamos aprovecharlo todo inmediatamente porque si no, vamos a perderlo para siempre y nunca volveremos a sentirlo de nuevo. ¡Aguas con el pensamiento de que el amor es escaso! Échale un ojo al artículo “Donde el amor es escaso”.
Técnicamente, nadie te puede decir qué tan rápido es “rápido”, no hay una regla que dice que debes esperar cierto número de horas para decir “te amo” o para compartir tu canción favorita con esa persona que te trae por las nubes. Aquí sólo hay que tener en cuenta qué significan esos gestos para mí, qué significan para la otra persona y saber que si lo hago es porque quiero hacerlo, no porque somos “almas gemelas”.
Enfocarte en el sexo
Para muchos de nosotros, el simple hecho de tocar u oler a la persona que nos produce la ENR es como un imán. Queremos fundirnos con la otra persona y una manera bastante efectiva es el sexo. Sí es muy rico y todo, pero recuerda que ahí no vas a saber si son compatibles para algo más que… pues… sexo. Y eso quién sabe. La novedad y los químicos van a bajar al punto que, eventualmente, esa chispa se va a ir. Puede mantenerse la intimidad y el placer, sustituyendo la ENR por la Energía de Relación Establecida (ERE), pero rara vez el sexo es suficiente para sostener una relación con otra persona.
Hacer acuerdos que no puedes mantener
No sólo con tus otras relaciones, sino hasta contigo mismo. Yo he llegado a prometerme “no voy a hablarle hasta que él me hable”, sólo para estar con el corazón apachurrado y la cara tensa aguantándome porque “ya quedé conmigo mismo”. Ten mucho cuidado con establecer acuerdos esperando que algún día van a cambiar (a menos que tengan una cláusula de caducidad explícita) y, definitivamente, no pongas reglas que quieras romper.
Dejar que los celos te dominen
Los celos son súper desagradables y bien jodones, pero como te explico en mi artículo “Los celos son amigos”, puedes aprovecharlos para conocer tus necesidades y aprender a expresarlas de una manera funcional y amorosa.
Ignorar o descuidar relaciones actuales
¡Incluyendo amigos y familia! Dedicar toda nuestra energía y recurso a esta relación nuevecita y brillante puede parecer natural y hasta esperado. Los amigos dicen “ay, pues es normal, anda de enamorado”, pero aquí hay que hacer una pausa y determinar qué es lo que realmente quiero.
En mi caso, muchas veces le he puesto pausa a mi vida para explorar mi compatibilidad con una persona de quien me estoy enamorando. ¡Qué hermoso sería poder explorar esa compatibilidad incluyéndola en mi vida! Porque cuando le pongo “play” otra vez, los elementos de mi vida que estaban esperando empiezan a empalmarse con cosas que puse en su lugar.
Terminar relaciones existentes
Las relaciones no son comparables precisamente porque estás con personas diferentes. Terminar una relación porque “encontré otra mejor” es deslindarme de la responsabilidad de lo que yo quiero. Más bien pregúntate qué es lo que pasa en esta relación que ya no te satisface y toma la decisión a partir de ahí, no echándole la culpa a esto nuevo “milagroso” que encontraste.
Ignorar focos rojos y abuso
Esta es muy cercana a mi corazón. En mi primera relación, permití violencia psicológica, gaslighting, ruptura de acuerdos y hasta abuso sexual por el simple hecho de no querer que la persona se fuera. “Es que es el amor de mi vida”, pensaba. Házle caso a tus alertas.
Te recomiendo echarle un ojo a mis artúculos “Focos rojos” y “Si duele, ahí no es».
Pensar que va a durar
No va a durar. Punto. Hay que aceptarlo y disfrutarlo en el momento.
No, aunque esta vez parezca diferente, aunque sean tan increíblemente compatibles y terminen las frases del otro, la ENR se va a acabar. Al final, puede quedarse una relación hermosa, feliz, compatible y ética, pero eso será producto de su trabajo juntos, no de la suerte, ni del destino.
Luchar contra la ENR
En el entendido de que el amor es una decisión, no un accidente, si ya decidiste que le vas a entrar a esto con todo y ENR, ya no luches con ella. “Ay, es que no quiero sentir todo esto por esa”, es una frase que he escuchado muchísimas veces. Pues, ¿qué crees? Sí lo sientes. Es lo que hay. ¿Qué vas a hacer con eso?
Antes de que llegue el huracán
Para empezar, comienza a identificar cómo vives la Energía de Relación Establecida (ERE). Esta es una energía que surge a partir de esos patrones establecidos que se basan en la familiaridad y la confianza. Es una sensación profunda de seguridad, comodidad y estabilidad, con un alto grado de confianza y baja necesidad de restricciones.
Hace poco platicaba con mi pareja con quien vivo acerca de lo bonito que es ver la tele juntos. Así nada más. Sentarnos en el sillón en la sala a ver alguna serie como lo hemos hecho durante los últimos siete años. Es algo extremadamente reconfortante y me da una paz invaluable. Busca identificar esos momentos que te anclan a un lugar seguro y hazlos conscientes. ¿Hay algún ritual o rutina que siempre hayan hecho que te recuerde lo sólido de su relación?
En medium.com y Psychology Today encontré algunos tips para poder preparar un lugar seguro antes de que llegue la tormenta y cuidar tus relaciones de los estragos de la ENR.
Anticipa y compensa
Piensa en cómo te has comportado anteriormente estando en ENR. ¿Cómo actúas? ¿Qué cambias? ¿Qué necesitas? Platica con tu vínculo para explorar qué de esas cosas pueden afectar tu relación actual y qué se puede hacer al respecto.
Por ejemplo, si sabes que te vuelves una máquina de sexo con la persona nueva, puedes planear algún momento donde inicies sexo con tu vínculo de una forma novedosa y excitante. Si tiendes a dar muchos detalles, puedes preguntarle a tu vínculo qué le hace sentir validado e importante.
No tomes decisiones que cambien tu vida
Es bastante seguro asumir que la ENR te va a durar un buen rato. Un buen consejo es no tomar decisiones difícilmente reversibles durante el primer año de tu relación. Si te urge porque sientes que sólo así podrán seguir, tal vez es momento de revisar qué tipo de relación quieres y de qué quieres que dependa.
Haz un esfuerzo extra
Seguramente tu atención va a estar desbordada hacia la nueva relación. Establece date nights con tu vínculo donde tengan tiempo para ustedes y para conectar. Sé más explícito en cuanto a aquello que hace tu relación y a tu vínculo únicos, importantes e irremplazables. En pocas palabras, asegúrate de darle a tu vínculo lo que necesita sabiendo que habrá una clara descompensación.
Admite que es difícil manejarla
No te engañes diciéndote «ay, puedo manejarla y no va a pasar nada, ¡nada va a cambiar!». Aunque puede ser cierto que seas capaz de mantener tus dinámicas intactas, sí va a cambiar tu vida. Además, es importante que consideres que te estarás relacionando con otra persona que tendrá deseos y necesidades que no puedes anticipar. Enfócate en ideas y acuerdos que tengan en cuenta las dificultades, no para evitarlas sino para poder atenderlas.
Ambas personas necesitan trabajar su parte
Recuerda que la agencia es un buen antídoto a muchas dolencias de nuestras relaciones.
La persona que está en ENR necesita estar presente y consciente de lo que le pasa. Esto le permitirá tomar acciones y escuchar lo que requiere el otro vínculo para sentirse seguro.
La persona cuyo vínculo está en ENR debe estar consciente de sus inseguridades y necesidades, buscando atenderlas desde un lugar de abundancia, no de escasez. Decir «no sé» ante la pregunta «¿qué necesitas para sentirte seguro?» es válido siempre y cuando sepa que no puede quedarse ahí. Puedo hacer un ejercicio de introspección o pedir ayuda de un psicoterapeuta profesional que me acompañe en la jornada para conocer más lo que necesito.
Puedes ver estos tips más elaborados con ejemplos en este episodio de Gotitas Extra.
¿De qué forma anticipas y compensas para proteger tus relaciones de los estragos de la ENR?
3 Comentarios
Excelente artículo, me ayudó a visibilizar algunas actitudes y entender que herramientas utilizar, ¡gracias!
¡Gracias!
Excelente artículo! Gracias!
Me encantaría revisar un poco más desde el punto de vista de la persona cuyo vínculo está en ENR. Estoy en esa y en una primera experiencia de pareja abierta/poliamor y me está costando muchísimo. Vengo leyendo y observandome, pero la verdad es que todavía genera mucho sufrimiento…
Saludos desde Brasil!