
Uno de los mantras en poliamor es “comunicación, comunicación, comunicación”. Suena obvio y muy sencillo pero la realidad es que nos enseñan a hablar pero rara vez nos enseñan a comunicarnos. Veamos un ejemplo a ver si te suena familiar: A: ¿No sacaste a los perros en la mañana? B: No. Siempre los sacas tú....